¿Cómo nace Diván de Letras?

¿Por qué escribir microcuentos y micropoemas?

               En nuestra actualidad vale más una imagen que mil palabras. Se ha vuelto tan popular sólo presentar historias a través de imágenes (y vaya que a mí me encantan) o escribir simplemente frases, que se ha perdido un poco la lectura. Tenemos el Instragram, Twitter y otras redes que nos permiten decir mucho sin tanto.

               Los microcuentos son historias contadas con muy pocas palabras, con un mínimo se cuentan relatos extraordinarios, es una manera de fomentar la lectura atrapando al lector para que quiera descubrir más. Lo mismo ocurre con los micropoemas, éstos escritos de manera más armoniosa, el arte de decir mucho con poco.

¿Cómo y cuándo surge?

               En agosto de 2018 me convertí en madre y pedí un descanso de un año en mi trabajo. Para aprovechar los tiempos en los que mi bebé dormía (que eran casi nulos) quería hacer algo que me gustara y dedicarme tiempo también a mí.

               Durante mi etapa de adolescencia, principalmente, llegué a escribir poemas y prosas para desahogarme y fue sumamente terapéutico. Fue cuando llegó la idea de escribir de nuevo: ¿un libro?, ¿poemas?, ¿cuentos? ¡Cuentos fue lo que más me inspiraba!, además de que quería escribirle a mi hijo (me fascinan los cuentos, en especial los infantiles). Pero, ¿cuándo iniciar? Mi hijo me absorbía demasiado tiempo en este “descanso laboral” y las ideas no eran claras.

               Un día (enero de 2019), viendo las redes sociales, me topé con una imagen y unas palabras que llamaron mi atención, ¡era un microcuento! Me gustó tanto que esa misma tarde comencé a escribir. Por momentos surgían infinidad de ideas y las plasmaba, no requería el mayor tiempo y podía escribir de cualquier tema, alguna palabra que se presentara la desarrollaba, así también surgieron los micropoemas y poemas cortos.

               La mayoría de los cuentos, historias, relatos y poesía son inspiración de mi propia vida, de mis sueños, amores y desamores, alegrías, pérdidas y demás. Otros tantos, son historias que he escuchado de la gente, amigos, alumnos, pacientes (me dedico a la docencia y psicoterapia) y lo que vaya llegado a mi cabeza.

               Ha sido un motivo para sonreír y regresar a mi verdadera yo, la que se había perdido en algo que ya no me llenaba. Aunque no soy la mejor, considero que me ha ayudado bastante, un motivo más en mi vida para que ésta esté llena de energía.

               Espero que este espacio les guste y formen parte de mi pequeño mundo.

Ella Villarreal

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